¡Seguimos de enhorabuena! Uno de nuestros últimos cortometrajes, esta vez “interpretado” por marionetas, está labrándose un buen camino en festivales de todo el mundo: “LADY BURKA” (ladyburka.com)
Pese a engañar por su estilo desenfadado y su estética titiritera, el polémico concepto de este corto no está impidiéndole triunfar y ser proyectado en diversas muestras y festivales internacionales. Aunque aboga radicalmente por la igualdad (y la libertad) sexual, por el momento ya fue galardonado con el Premio del Jurado al Mejor Corto de Animación en el Kolkata Shorts International Film Festival 2014 (Calcuta, India) y con el Premio al Mejor Cortometraje de Educación sobre Derechos Humanos en el Entretodos 2014, Festival de Cortometrajes sobre los Derechos Humanos (Sao Paulo, Brasil). De igual manera, y siguiendo la estela brasileña, ha sido elegido como uno de los 100 cortometrajes para la Muestra Iberoamericana de Cine de Animación en la Baixada Animada 2014 (Rio de Janeiro, Brasil). En Estados Unidos nuestros títeres también han tenido su éxito, habiendo sido este corto finalista en el FilmDayton Short Film Festival 2014 (Ohio, USA). Por último por el momento, ha sido considerado uno de los mejores cortometrajes españoles del último año por el Festival Internacional de Gijón 2014, y allí será proyectado el 26 de Noviembre de este año.
Como con muchos proyectos que a veces parecen estar destinados a no ver la luz nunca, “Lady Burka” fue un cortometraje aparentemente maldito. Escribí el guión en el año 2007, y en el 2008 ya tenía dibujado plano a plano el storyboard en el que me basaría para dirigirlo, e incluso un supuesto equipo de amiguetes con ganas de hacerlo realidad. Pero las reuniones se convirtieron a menudo en tapeo desmelenado, y la posibilidad de encontrar un pueblo español en el que simular uno de los países musulmanes de Oriente Próximo, pese a no parecer complicado, acabó siendo nula. Abandoné el proyecto con esperanza de retomarlo algún día, y fue a parar al cajón de los “mil cortos que tengo que hacer antes de morir pero que no haré mientras viva”. Al año siguiente empezamos el rodaje de nuestro proyecto más ambicioso y gamberro hasta la fecha, la webserie “Justicia Sangrienta: el Reality Show de Asesinos“, y que nos llevaría 4 años de trabajo intensivo (e intensas pesadillas) terminar…
Es en el 2013 cuando empiezo a darle vueltas a la idea de quitarle el polvo al cortometraje. Con ganas de enfrentarnos a otra aventura cinematográfica, nos embarcamos en la búsqueda de aquella localización que nunca encontramos, y que nunca habíamos buscado lo suficiente. Aunque fuimos a localizar a varios sitios de Madrid, el Albaicín de Granada fue nuestro destino más claro, donde estudiamos bien posibles lugares de rodaje. Sin embargo, hacer cine con humanos suponía hacer ropas para humanos, y esto empezó a preocuparnos. Puesto que necesitábamos varios atuendos de toque afgano para hombres, y varios burkas de diferentes colores, llegamos a tener en cuenta algunas empresas extranjeras. A eso hay que sumar que había que encontrar a los protagonistas ideales (llegamos a pensar en que yo hiciera el papel de marido talibán, menos mal que no llegamos más lejos…), y a algunos extras barbudos y morenos que dieran el pego. Entre unas cosas y otras, solo veía que el corto de nuevo volvería al cajón de los olvidos…
Hasta que una noche tuve uno de esos sueños raciales a lo Martin Luther King… “¡Lo haremos con marionetas!”. Y puesto que somos gente tolerante, dimos la bienvenida a la idea. Pronto todo tomó una envergadura más manejable y concisa: las localizaciones serían decorados de cartón pintados a mano; los ropajes y burkas estarían hechos a mano y a tamaño gato; y los actores y extras, incluida una cabra, serían muñecotes móviles. Gracias a esto, el proyecto pudo salir para siempre de ese cajón a punto de explotar que tanto odio, y estar dando guerra moral a lo largo y ancho del planeta. Bajo la apariencia infantil de las marionetas, y bajo sus burkas, se esconde un drama social cargado de frustraciones.
Esto solo demuestra una cosa: el cine se construye con ideas… Y no siempre por humanos…