RETRATOS
Este género siempre supone un reto para el artista, puesto que este se ha de medir no sólo con el físico, sino también con la psicología del retratado. He cultivado este tipo de pintura desde que era niño, y con materiales como el lápiz y el carboncillo, la tinta, la aguada, la acuarela, el acrílico o el óleo. Incluyo algunos de mis propios autorretratos, que considero la mejor forma de aprender la técnica y conocerse a sí mismo.
Autorretrato del Fin del Mundo
Pintado durante las últimas horas de 1999, llamo a veces así a esta obra por el nerviosismo general que hubo con el cambio de milenio (en el bastidor me limité a escribir Autorretrato deforme). Por aquella época hice emblema de la deformación sistemática, el contraste de colores y los juegos ópticos, como puede apreciarse en el rostro invertido, símbolo de la intención que tenía entonces de llevar la contraria a modas y estéticas prefabricadas.
Fecha: 2000
Técnica: Óleo sobre lienzo
Dimensiones: 30 x 40 cm
Marcos Hortas y su mujer
El realismo de los rostros combina a la perfección con el estilo dibujístico y casi infantil de los jerseys, mientras el azul y el rosa vuelven a definir el concepto chico-chica.
Fecha: 2010
Técnica: Acuarela sobre papel
Dimensiones: 29 x 42 cm
Irene Polo
Estupenda actriz y vieja amiga, quise hacer este retrato con un aire de ensueño y cierto toque renacentista al estilo de Leonardo.
Fecha: 2004
Técnica: Pastel sobre papel marrón
Dimensiones: 21 x 29 cm
Viejo con pipa
Captar con solo unas pinceladas la esencia de una persona es algo que, pese a estar habituado, siempre me fascina.
Fecha: 2002
Técnica: Tinta aguada sobre papel
Dimensiones: 21 x 29 cm
Los Peregrinos
En el año 2008 tuve la ocasión de andar el Camino de Santiago, unos 800 km y casi un mes de andanzas por el norte de España. Por el camino tuve el gusto de conocer a tres granadinos, actualmente algunos de mis mejores amigos. En el cuadro aparecemos, de derecha a izquierda: José Hinojosa, David Salvador González, Javier Sánchez (en cuya casa cuelga este cuadro), Jesús Gámez y yo mismo.
Fecha: 2009
Técnica: Acrílico sobre lienzo
Dimensiones: 40 x 55 cm
Mati y yo
Si uno se fija bien, ambos formamos un corazón. Un poco endulzado, pero en San Valentín estas cosas funcionan.
Fecha: 2010
Técnica: Acuarela sobre papel
Dimensiones: 40 x 55 cm
Julio
Como reza el encabezado del dibujo, hice este retrato durante mi estancia en Kingston (Londres), en el cementerio que había detrás de la casa de este gran amigo, casi un hermano. Aquel día hizo mucho sol y no hubo ataques zombies, cosas que ayudaron bastante.
Fecha: 2005
Técnica: Lápiz sobre papel
Dimensiones: 29 x 42 cm
Silvia a través del espejo
Realidad e ilusión se entremezclan, y como en la obra de Lewis Carroll, ya no se sabe donde acaba la realidad y comienza la ficción. Pinté el cuadro el año en que viví en Inglaterra, y se lo regalé a la retratada en una visita que le hice a París.
Fecha: 2005
Técnica: Óleo sobre lienzo
Dimensiones: 40 x 55 cm
Camille
Un retrato sencillo, pero que respira vida. En estos casos, siempre ayuda que los modelos sonrían así.
Fecha: 20o5
Técnica: Acuarela sobre papel
Dimensiones: 29 x 42 cm
Sagrado Autorretrato de la Orden de los Cineastas de la Frustración
Es frustrante estar dedicado años y años a un proyecto para el que se ha trabajado arduamente y ver que nunca termina de hacerse realidad. Así ocurrió (y ocurre hasta el momento) con mis propios proyectos de largometraje, en especial con El Evangelio según San Judas, una sátira de dimensiones bíblicas sobre Judas Iscariote y su relación con Cristo. Aunque esta película estuvo a punto de rodarse en varias ocasiones, aún sucumbe en el olvido. Capaz y cualificado, ataviado con el dolor de los mártires y sosteniendo el guión (mis escrituras personales), encarno aquí a todos aquellos cineastas y artistas que han pasado por este dolor inexplicable.
Como se lee en la parte superior derecha, este cuadro fue “pintado el 16 de Diciembre de 2006, Domingo de Resurrección”, buscando “resurgir” de mis propias cenizas riéndome de esta gran pena encarnando: no poder cumplir un sueño.
Fecha: 2006
Técnica: Óleo sobre lienzo
Dimensiones: 40 x 55 cm
Chloe
La acuarela posee ese toque elemental y elegante idóneo para hacer retratos como este: una pequeña niña que le sonríe a la vida, algo que solo tiene delante.
Fecha: 2005
Técnica: Acuarela sobre papel
Dimensiones: 21 x 29 cm
Mati
Todo aquel que la haya conocido, entenderá por qué intenté resaltar tanto ese cabello extraordinario, que parece salir siempre de una obra de Botticelli.
Fecha: 2009
Técnica: Tinta negra y lápiz blanco sobre papel
Dimensiones: 21 x 21 cm
Autorretrato a la aguada
Este fue el fruto de uno de esos momentos en los que quería pintar a alguien y tristemente solo me tenía a mí.
Fecha: 2002
Técnica: Tinta aguada sobre papel
Dimensiones: 21 x 29 cm
Jose Hinojosa, Peregrino
De nuevo, el Camino de Santiago es sinónimo de orgullo y triunfo personal. Tuve el gusto de andar el Camino de Santiago en dos ocasiones, en ambas acompañado por este gran amigo. Homenajeando a Quevedo y Velázquez, luz y pincelada se reencuentran en una atmósfera que respira Siglo de Oro y sobre la que resplandece la Cruz de Santiago. En la parte superior del lienzo pueden leerse por orden todos los sitios por los que pasamos en este recorrido de casi 800 km por el norte de España.
Fecha: 2009
Técnica: Óleo sobre lienzo
Dimensiones: 40 x 55 cm
Silvia
Si algo aporta la técnica de la acuarela, es la elegancia que surge de una buena mancha. Algo que es por la general sinónimo de suciedad, en pintura es pura alegoría de la belleza.
Fecha: 2004
Técnica: Acuarela sobre papel
Dimensiones: 29 x 42 cm
La percusionista (mi hermana Cristina)
El color parece iluminar aún más la vista cuando surge del negro. Este retrato de mi propia hermana posee la sencillez e intimismo de una miniatura india.
Fecha: 2010
Técnica: Lápices de color sobre papel negro
Dimensiones: 16 x 21 cm
Autorretrato mientras escucho la Sinfonía Nº 7 de Beethoven
Inspirado por la música del Sordo de Bonn, de pronto decidí agarrar un bolígrafo y dibujarme. Fue mi peculiar manera de luchar contra la confusión de estar escribiendo una novela mientras pensaba en otra.
Fecha: 2000
Técnica: Bolígrafo negro sobre papel
Dimensiones: 21 x 29 cm
Nikos Antoniades
Inicialmente, este retrato estaba pintado en tonos naranjas y negros, ya que la idea era hacer un guiño a la cerámica griega y colgar este cuadro en casa de la familia Antoniades, en Chipre. Pero el cliente siempre lleva la razón…
Fecha: 2005
Técnica: Óleo sobre lienzo
Dimensiones: 45 x 60 cm
Éxodo 1999 d.C. (Kosovo)
Mi primer gran óleo, y el que marcó por completo mi camino a seguir, con esta obra encontré mi peculiar forma de arremeter contra asuntos sociales que jamás me han dejado impasible. Durante el tiempo que duró, la Guerra de Kosovo y el exilio que se vivió allí en 1999 atrajeron toda mi atención, y por primera vez sentí la imperiosa necesidad de clamar al cielo con los pinceles. Fue además la primera pintura que vendí en mi vida, cuando tenía 19 años, en este caso al periodista y presentador Javier Capitán, con quien después trabajé como guionista y creativo en televisión (El Informal).
En esta frustrada sagrada familia rota por los avatares de la guerra, la composición es triangular y los colores esencialmente puros, al estilo de los grandes maestros renacentistas. Sin embargo, mi intención es claramente contraria: un padre, pálido como un cadáver, atraviesa con el rostro su equipaje (en una alusión a la rabia contenida que siente al dejar su tierra); su madre, delante de él, agarra como puede unas mantas, a la vez que se echa las manos a la cara para llorar (formando una calavera); su mujer mira al cielo, buscando a un Dios que no encuentra, mientras protege a su hijo con gran temor a perderle (de ahí que tenga tres brazos); el pequeño llora, fuera de sí (como se aprecia en su rostro desubicado). Símbolo del exilio obligado, la maleta, centro del cuadro. Caras verdes o difuminadas, que a veces se transforman en manos que piden auxilio, dan testimonio del dolor de esta marea humana. Al fondo, inmutable, la Muerte camina con ellos.
Este cuadro no trata de aquel éxodo particular, sino sobre todos los que ya han sido y sobre todos los que por desgracia aún serán.
Fecha: 1999
Técnica: Óleo sobre lienzo
Dimensiones: 90 x 130 cm
Pequeño Réquiem por 21 hombres grandes (Retratos)
Con motivo de ilustrar un libro de poemas dedicados a algunos de los genios que más admiraba, Pequeño Réquiem por 21 hombres grandes, dibujé en el año 2000 a estos homenajeados. Aquí vemos, de izquierda a derecha y de arriba a abajo, a: Rembrandt, Welles, Vivaldi, Goya, Mozart, Miguel Ángel, Dalí y Rimbaud.
Fecha: 2000 Técnica: Bolígrafo negro sobre papel Dimensiones: 21 x 29 cm (cada ilustración)